lunes, 19 de noviembre de 2012

Ejercita la unión, enviando y tomando sucesivamente

LOS SIETE PUNTOS DEL ENTRENAMIENTO MENTAL DE ATISHA

1 - Primero aprende los preliminares.
Piensa que todos los fenómenos son como sueños.
Examina la naturaleza de la conciencia nonata. Deja incluso que el remedio desaparezca por sí mismo.
Asiéntate en la naturaleza de la cognición básica, la esencia. Entre sesiones, considera los fenómenos como fantasmas.
Ejercita la unión, enviando y tomando sucesivamente.
Hazlo cabalgando sobre la respiración.
Tres objetos, tres venenos, tres pilares de virtud (atracción, repulsión e indiferencia).
Ejercita frases en todo tipo de conductas.

2 -  Empieza el desarrollo del tomar contigo mismo.
Cuando el mal llene los universos animados e inanimados, transforma las malas circunstancias en camino hacia tu budeidad.
Conduce toda responsabilidad hacia uno. Sé agradecido con todos.
La insuperable protección del vacío es ver las manifestaciones de la confusión de los cuatro kayas. (Dharmakaya o cuerpo del vacío; Nirmanakaya o cuerpo de creación; Sambogakaya o cuerpo de dicha; swabhakaya o cuerpo de la naturaleza última).
Un medio excelente es: tener las cuatro provisiones. (Observación, análisis, elección del silencio, alejamiento de la tensión) Para conducir al camino rápidamente cualquier situación, tan pronto como se dé, únela con meditación.
El conciso compendio de instrucciones sobre el corazón es: trabaja con las "Cinco Fuerzas".(Intensidad; hacer lo que se que quiere hacer; fuerza de las semillas blancas o elección de lo bueno; alejamiento del ego y su mundo; dar: dedicación al bienestar de los demás)
Las instrucciones para la transferencia del Mahayana son: las "Cinco Fuerzas".
La conducta es importante.
El propósito de todo el Dharma está contenido en un punto.

3 - Capta el principio de los dos testigos. Confía siempre en un estado mental dichoso.
Aunque estés distraído, si puedes hacerlo, es todavía adiestramiento de la mente.
Siempre observa los tres puntos generales.
Cambia tu inclinación y manténla.
No discutas defectos. No pienses en nada que sea asunto de los demás.
Adiéstrate primero contra la mayor mácula.
Abandona toda esperanza de resultados.

4 - Abandona todo alimento tóxico.
No seas coherente.
No hagas chistes maliciosos.
No esperes a que se dé la oportunidad. No golpees al corazón.
No traslades la carga de la vaca al toro.
No apoyes al favorito.
No mantengas puntos de vista equivocados.
No caigas en la trampa del demonio celestial.

5 - No te causes dolor por deleites espurios.
Todas las absorciones se efectúan en una. Un método corregirá todo lo incorrecto. Al principio y al final hay que hacer dos cosas.
Sé paciente, ocurra una u otra cosa.
Observa dos preceptos incluso aunque con ello arriesgues la vida.
Supera las tres dificultades.
Abraza las tres partes de la causa principal. Medita sobre las tres cosas que no deben ser destruidas.
Haz que las tres sean inseparables de la virtud.

6 - Ejercítate imparcialmente en todas las áreas; Es importante haberse ejercitado con total intensidad en todos los aspectos de todas las cosas. Medita siempre sobre objetos específicos.
No debes preocuparte por otros factores, así que aplícate a los asuntos importantes.
No hagas las cosas al revés.
No vaciles.
Adiéstrate en un modo de desconexión.

7 - Encuentra la libertad mediante el examen y la investigación.
No alardees.
No dejes que te consuma la envidia.
No actúes caprichosamente. No cuentes con la gratitud de la gente.
El elixir de la quintaesencia de estos consejos por el que el avance de los cinco procesos de descomposición se transforma en Camino Bodhi, lo transmite Dharmakirti. Con el despertar de la energía kármica de nacimientos previos y la virtud de mi intenso interés hice caso omiso del sufrimiento y la mala reputación y busqué instrucción para controlar el aferramiento al ego.

Ahora, aún cuando muera, no tendré pesar alguno.

Atiśa Dipamkara Srijnana (982; †1054), conocido también como Atisha, Atis y Atsia) fue un pandita indio y un célebre abad de Vikramashila. Fue uno de los primeros maestros de la Sarma (nueva tradición) del budismo tibetano.

Nacido en Bengala en una familia real, se dedicó a estudios religiosos, viajando a Sumatra en busca de enseñanzas. A su vuelta a India fue nombrado abad del monasterio Vikramashila.

Atisha llegó hacia 1039 al Tíbet invitado por el rey Yeshe Od, para ayudar al restablecimiento del budismo, muy debilitado por las persecusiones del rey Langdarma. Su llegada marca el inicio de un nuevo período en la historia del budismo en Tibet.

Aunque era personalmente partidario del Tantra, supo mantener el balance entre la disciplina monástica y el misticismo. A donde quiera que fuese confería iniciaciones, realizaba traducciones y construía monasterios.

Uno de sus legados más importantes fue el desarrollo de las prácticas del entrenamiento de la mente (lobjong), y la centralidad de concepto y práctica del bodhicitta en el budismo tibetano, incorporado a las cuatro escuelas: Gelug, Nyingma, Kagyu y Sakya. Por estas razones Atisha es una figura central en la historia del budismo.

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